Cuando se trata de ser un principiante en senderismo o hiking, El Bosque de los Pinos es un excelente lugar para visitar. Comenzamos nuestra travesía a las 8 de la mañana. Llegamos y aún se sentía la brisa mañanera. La aplicación de Google Maps nos dirigió perfectamente por la carretera 715, hasta llegar al rótulo del negocio El Cielito, se debe ir despacio ya que la entrada no está muy visible. Al tomar la entrada se comienza a bajar y luego se sube otra carretera en construcción. Una vez allí, sin nada que temer nos aventuramos a bajarnos del carro y explorar por donde se entraba. Tuve que accesar al Facebook y buscar donde comenzaba el Trail, encontré rapidísimo las instrucciones y entrando por la pared de cemento a medio construir, ahí estaba; el comienzo del Trail. Comenzando el sendero Dios nos bendijo con un inesperado chubasco que fue nuestro compañero en la primera mitad de la travesía. Por un momento me dije a mi misma; ¡Ay quisiera atravesar el sendero con sol!, pero sorpresivamente comenzamos a sentir un olor fuerte a Pino, ¡Que delicia!, en ese momento decidí que no quería que dejara de llover.
Con celulares en mano (si, porque no soy fotógrafo(a) profesional) comenzamos a tirar fotos de ese mágico y apaciguante lugar. Con la primera vista impresionante que nos topamos fue un pino caído que atraviesa el Trail horizontalmente, lo que le da un toque mágico, pero se pone mejor, al fondo del pino caído una hermosa caseta de acampar de unos aventureros turistas, los cuales saludamos con un rápido y breve "morning", y continuamos nuestra travesía. De seguro no notaron nuestra presencia o la minimizaron ya que se encontraban embelezados con el magnífico paisaje frente a ellos, charlando y mirando las bellas montañas de Cayey.
Luego de pasar gran parte del sendero y tomar fotos, finalmente comenzamos a subir para el pico de la montaña. Entre un mar de pinos, los cuales nos servían de agarre, subimos hasta la piedra y allí nos encontramos el hermoso y espectacular paisaje. Ya arriba se puede observar parte de los pueblos de Cayey y Salinas, y el mar. Pero lo más impresionante es ver desde arriba el cielo entre los Pinos. Como los vagos rayos de sol, que apenas comenzaba a brillar, atravesaban las ramas de los pinos, pinos que guardan secretos e historias que jamás sabremos sin duda alguna. La experiencia fue enriquecedora y lo más que me agrada de este deporte o estilo de vida es el contacto con la naturaleza, lo lleno de vida que uno termina en cada recorrido. Es como si te recargaran las baterías del alma, como si Dios conociera nuestra necesidad del momento y nos enviara un regalo en cada aventura. Al menos esa ha sido mi experiencia en cada hiking que he realizado.
Para visitar el Bosque, les advierto que es una propiedad privada y según observamos, posiblemente, puedan estar privatizando la entrada. No es algo oficial pero fue nuestra percepción. Así que no tarden en visitarlo. Es uno de los lugares más enriquecedores que tiene nuestra isla y una actividad que puede realizar toda la familia. Si se tienen condiciones físicas, o alguna inmovilidad no es recomendable. El hiking es easy, el recorrido es de 1.49 millas y se recorre en una hora hasta dos, depende de las paradas. Zapatos cerrados, mochila, meriendas, agua, repelente y protección solar deben ser algunos de los artículos que no pueden faltar. Y bien importante, llévate tu basura. :)y
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